El mono desciende del hombre.

…el ser humano es el más antiguo de todos los antropoides que pueblan o han poblado el planeta, a la vez que –muy posiblemente- uno de los mamíferos más primitivos… todo lo contrario de lo que imaginó Darwin… Si el cráneo de Perex fuese auténtico, ello significaría que hombres muy afines a nosotros vivían en las tierras del Alto Ebro hace más de 50 millones de años, cuando la mayor parte de los mamíferos, y entre ellos los simios, brillaban aún por su ausencia sobre la superficie de este planeta…

José Ortega y Gasset, en su libro ‘Espíritu de la letra’ incluye un breve ensayo sobre “La querella entre el hombre y el mono”. Un título que resulta asombrosamente afín a uno mío consagrado al mismo asunto: Guerra entre hombres y homínidos… No se moja Ortega en el tema de nuestra filiación, pero no por ello deja de mostrar nítidamente su simpatía por la tesis sostenida por aquellos científicos europeos que defendían la mayor antigüedad del hombre sobre el simio… ‘La descendencia simiesca del hombre nunca fue para el zoólogo otra cosa que una doctrina probable. Y sin embargo, el dogma del origen pitecoide (simiesco) del hombre se instaló tiránicamente en muchas cabezas de psicólogos, filósofos, moralistas, historiadores… ¡Cuántas ideas fecundas que en algunos de éstos pudieron nacer, quedaron agostadas por no ser compatibles con aquella doctrina!…” Para desgracia nuestra, la sociedad contemporánea está preñada de mentes canónicas, de estudiosos y de científicos que tienen mentalidad de funcionarios y que asiéndose a lo ya conocido y consagrado huyen con verdadero pavor de cualquier innovación que pueda poner en entredicho su flaquísima ciencia… +más

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